saga of a desperate southern gentleman

miércoles, mayo 07, 2008

Conejo de viaje

Ricardo Liniers es argentino, como Fontanarrosa, Quino y Maitena y dibuja una tira que se llama Macanudo y es macanuda. Para los que no conozcan aún las pequeñas historias de Liniers, busquemos el significado de Macanudo. En la web encontramos una explicación etimológica de la palabra. Cito textualmente: “Dicen que un emigrante escocés, de apellido McCanna, instaló un bar en Buenos Aires. El bar fue muy popular por las fantásticas historias que contaba McCanna. Estas historias tenían tanta fama que, en Argentina, la palabra macana quiere decir exageración o mentira. De macana derivaría macanudo, como sinónimo de magnífico o estupendo”. Es más que probable que no sea cierta, pero le viene como anillo al dedo a la creación del argentino.

Liniers no sólo bebe de sus paisanos argentinos, también se nutre de clásicos de la tira diaria como Bill Watterson, George Herriman, Charles Schulz o Gary Larson. Sus personajes, de aire naïf, transmiten una visión del mundo lejana a clichés y subversiva en su candidez e ingenuidad.

En nuestro país podemos seguir las aventuras de Madariaga y el resto de personajes de Macanudo en El Periódico y en los tomos recopilatorios que publica Mondadori. Hasta el momento, van dos y esperemos que lleguen más, muchos más. También se pueden seguir las tiras de Liniers a través de su página personal.

Pero como tantos otros colegas de profesión, el argentino se apunta al género de los carnés de viaje. En este Conejo de Viaje seguiremos al dibujante por un sinfín de paradas alrededor del mundo en el que nos hará partícipes de su cotidianidad, encuentros y desencuentros varios. Berlín, Barcelona, Canadá o el Polo Sur son algunos de los escenarios apenas esbozados y coloreados por Liniers. Y sí, el resultado, en su intimidad, se lee con agrado y nos presenta a ese trabajador que se esconde tras las viñetas de Macanudo.

Hay otros carnés de mayor enjundia en el mercado como el de Craig Thompson (Cuaderno de Viaje) o el de Miguel Gallardo (Tres Viajes: Tel Aviv, Buenos Aires, Turín). Sin embargo, los incondicionales de Liniers harán bien en atesorar este modesto cuaderno primorosamente editado por Mondadori. Una lectura pequeña, pero entrañable.