saga of a desperate southern gentleman

jueves, noviembre 30, 2006

Cebollinos verdes

Booker T, Duck Dunn, Al Jackson y Crooper en plena faena

Hablemos de bandas. Y no de grupetes más o menos inspirados, estrellones del mundo del rock, sean llena estadios o explanadas indies. Vayamos al grano y centrémonos en el grupo por antonomasia: Booker T & The MG's. Cuarteto todoterreno. El minimalismo musical perfectamente engrasado. Batería, bajo, guitarra y teclado. Para qué más. Los dos pilares de este grupo interracial formado en 1962 fueron Booker T. Jones, un organista que se había dejado ya los dedos en decenas de sesiones de la Stax, y Steve Cropper, guitarrista que había militado en los Mar-Keys, primer combo instrumental de la discográfica de Memphis. El batería Al Jackson y el bajista Lewis Steinberg cerraban esta primera formación. Sin embargo, poco después de su formación, Donald “Duck” Dunn, coleguita de Crooper en los Mar-Keys, reemplazaría a Steinberg al bajo. El grupo llegó y triunfó. En octubre de 1962 aparecía su primer sencillo: Green Onions/Behave Yourself. El tema surgió de una improvisación entre sesión y sesión en el viejo cine que servía de estudio. El disco arrasó en las listas de Rhythm & Blues, alcanzando la primera posición y manteniéndose ahí arriba durante 15 semanas. En las listas de música pop se encaramó hasta el tercer puesto. Jamás repetirían este éxito de ventas como combo instrumental. Nadie se había podido resistir al pegadizo ritmo de esta atmosférica pieza nacida en una improvisación en el estudio. En este estándar del R&B están presentes todos los elementos que hicieron grandes a los MG’s: los económicos riffs de Cropper, el sincopado ritmo de Jackson y, sobre todo, la genial melodía de órgano de Booker T. Faltaba aún el melódico bajo de Dunn, no presente en la formación.

Aprovechando el éxito del sencillo, los hermanos al frente de Stax, Jim (St)ewart y Estelle (Ax)ton, publicaron rápidamente un LP: Green Onions (1962). El disco incluía, aparte del hit, algún original excelente (Mo’Onions) y versiones de hits de la época: Twist and Shout, I Got a Woman o Comin’ Home Baby. No es su mejor disco, pero ahí está todo un clásico: esos cebollinos verdes.
Continuará.