En bicicleta con el coche

Uno escucha o lee sandeces paridas por esa degradación de la especie humana, la clase política, pero lo aprobado o que pretenden aprobar los malnacidos al frente del ayuntamiento de Barcelona es robo con alevosía y a plena luz del día. Cada vez más reviso al acabar café o combinado el poso en busca de restos de sustancias psicotrópicas o miro con suspicacia a quien leía la prensa antes que yo, no sea que armado con tijeras y ediciones anteriores se dedique a re(rre)deconstruir informaciones. Enajenación mental que cuatro mataos decidan multar a todo quisqui que deje la bici aparcada ahí donde pueda en Barna (ciudad mundial de no se sabe muy bien qué). Escarmientos de más de mil euros para los reincidentes y otros caínitas. Según lo leído, en fin de semana, operación salida cíclistica, llegan a circular más de 90.000 bicis. Entre semana, 40.000. ¿Aparcamientos? 5.600 plazas. Total, que la bici se la meten por el culo o se la llevan al trabajo en coche que para eso somos una ciudad limpia y verde. ¿Paradoja? Poco después leo un informe en el que se llega a la conclusión. El epílogo total. La NotaCojonera a pie de página: La contaminación de tráfico causa 15.000 muertos al año, cuatro veces más fallecimientos que los accidentes de ídem (3.000). Eso sí, en dos días todos estos mentecatos ediles acordarán subirse el sueldo para el año que viene tres puntos por encima del IPC y regalarse portátiles nuevos, que tienen muchos gastos. Panda de subnormales.