Polémicas estériles

Mira por donde, Günter Grass se nos ha destapado como un gran estratega del márketing. Que mejor para promocionar su nuevo libro que revelarnos que formó parte de las juventudes de las SS de Hitler y su troop. Golpe de efecto, mejor que ir de la mano de Paco Porras a recoger un Nobel. Y sin perder un pelo del bigote. Y en Alemania están que trinan. Seguro que le asesoraron Pío Cabanillas y Miguel Ángel Rodríguez, genios de la FAES. Y para bigote el de Aznar, más negro y espeso que la cubierta de un cayuco. El turismo en España también viene del sur. Canarias, palmeras y mantas térmicas. Todos al saludo de Heil (Jail y golpe de ladrillo en la cocorota). En fin, que la cosa va mal se mire por donde se mire (de perfil y en horizontal se agrava la cosa) y ya, para acabar de empeorarlo, pues aquí les traigo a Vuillemin. Jeje. A ver si me vienen a cerrar el blog. Y es que yo también tuve un pasado de juventudes bachilleres. Sonrían que el mundo se acaba, y se acaba peor. Si pinchan en la imagen, el burrico les descarga el tebeo. Para ustedes y sus sobrinos, que también serán bachilleres y como miembros de las juventudes tendrán que arrepentirse. Márketing jesuíta. Lo más pus. Lo dicho HitlerSS y aquí no pasa nada. Que tengan un buen día.